300516775_db8afa2484En la actualidad, la música Rap como elemento sonoro del Hip Hop constituye uno de los sectores de mayor crecimiento  dentro de la industria musical global. Es una red cultural transnacional, un instrumento de movilización y formación identitaria de sectores juveniles significativos a nivel internacional, ya que ofrece herramientas musicales, lingüísticas y corporales para reflexionar sobre problemas cotidianos como la miseria, la exclusión, la discriminación y la intolerancia. El rap participa en la creación de una red de  símbolos culturales cuya circulación es a nivel global; es una aduana de intercambio, un espacio de interacción multicultural, cuyos pioneros son los jóvenes afroamericanos, puertorriqueños y caribeños en los barrios marginales de Nueva York pues esta modalidad sonora nace  literalmente en el gueto urbano, oscuro y peligroso. El Hip Hop no solamente brinda un sentimiento colectivo de comunidad sino también desarrolla espacios alternativos para habitar cómodamente la ciudad, el Rap no solo es un grito de guerra contra el silencio, es un mecanismo de afirmación cultural y de identidad colectiva que derriba fronteras, pues también  opera como una herramienta de rebeldía  y dignificacion,

En Cuba la conservadora cultura cubana ha incorporado el Hip Hop a su catalogo con ciertas resistencias, recelos y distancias. La política revolucionaria aun tiene una larga historia de intolerancia hacia expresiones culturales críticas al proceso, o entendida como inapropiada de la imagen deseada de la cultura revolucionaria. El acercamiento al Rap de varios músicos cubanos aún es intermitente, aún es muy tímida su presencia en los medios masivos de comunicación ,  apenas se produce  un verdadero dialogo entre el Rap y otras formas de nuestra diversidad sonora, lo cual esta  debilidad se traduce en prejuicios que se fortalecen en la sociedad cubana como el racismo y la discriminación, lo cual impide escuchar las propuestas de jóvenes raperos Mcs, Djs, compositores y arreglistas que han sabido apropiarse de un universo musical y cultural. La imagen de la cultura Hip Hop cubana no es suficientemente conocida mas allá de la gente que la ejerce y la disfruta, sin embargo mas allá del mar hay una gran cantidad de materiales audiovisuales sobre el Hip Hop producido en la isla por miradas foráneas que legitiman en pantallas del mundo nuestra cultura underground, todo un reto y una interrogante sospechosa para quienes regulan  la ruta  de la política cultural,

La presencia y evolución del Hip Hop en Cuba obedeció a transformaciones económicas, sociales y culturales que se comenzaron a experimentar a partir de los años 90, el inicio del llamado periodo especial hizo que temas como la desigualdad, la prostitucion, la violencia intrafamiliar, marginalidad, pobreza,  la dolarización de la economía, el neoracismo, el consumo de droga, la corrupción, el desencanto, la crisis de valores, la violencia policial, violencia intrafamiliar, el apartheid turístico, la emigración y el renacimiento de la fe religiosa como tablas de salvación entraron a formar parte de los discursos cotidianos, a evaluar críticamente la realidad, interrogarla constantemente emitiendo valoraciones negativas y positivas desde cualquier emplazamiento posible, se convirtió en un espejo social. El  Hip Hop comenzó a desarrollarse en el barrio oriental de Alamar la ciudad dormitorio y periférica poblada por el diente de perro, el Rap nació al amparo de la cultura del camello, bajo cierta dureza, dopado por un lenguaje agresivo , fue colocado en el radar nacional e internacional a través del Festival de Rap de la Habana en 1995 sin cobertura de prensa nacional, desde esta plataforma de comunicación las guerrillas sonoras derribaban el silencio sobre la discriminación racial, se convertían en los portavoces mas visibles de este tema, denunciando la actitud indiscriminada de funcionarios y agentes del orden interior al exigirle identificación a los jóvenes negros y mestizos, la confrontación cultural con las tribus urbanas, su desconocimiento de una ciudad que se expresa pluralmente en su forma de vestir y filiaciones estética, desde la autonomía se convirtió en un compromiso político concientizar a los jóvenes el momento que se estaba viviendo , su rebeldía cultural incomodo el orden dominante.

El Hip Hop como espacio de negociación, encuentro, diálogos y síntesis culturales  contribuye mediante sus protagonistas a la dignificacion y el orgullo estético de ser negro, en un país donde lo difícil no es ser hombre, difícil es ser negro. A pesar de haber sido creada la Agencia Cubana de Rap, después de haber desmantelado los comisarios de la cultura el pujante movimiento y su festival. El Rap opera en condiciones difíciles, la manipulación mediática y política convirtió el Rap en un peligro.  la Televisión Cubana como eslabón de los aparatos ideológicos de propaganda mantiene un efecto corrosivo sobre el mas autentico discurso rapero, también la prensa oficial contribuye a su marginación, la institucionalidad cubana nunca acepto el movimiento del Hip Hop como una manifestación de vanguardia artística, en el momento de su impacto en la sociedad, ejecutivos, realizadores y caciques de los medios construyeron el miedo al Rap en los medios, como lo han hecho con otras manifestaciones de la cultura popular  , la mayoría de las expresiones populares en Cuba están guettificadas en su proyección sociocultural.

La racialidad como zona discursiva en el Rap evidencia, que en Cuba el componente racial va asociado a los cambios socioeconómicos y políticos y tiene repercusión en el lenguaje. La proyección discursiva del movimiento de  Rap cubano dibuja una imagen cruda la realidad cubana, funda una nueva narrativa en la música cubana contemporánea, como genero musical adquiere la categoría de valor social, un espacio para  la promulgación de una nueva conciencia,  una aduana de intercambio en el campo de las ideas, los raperos magnifican su posición como exponentes de una forma de arte comprometida con la verdad y la realidad social, una de las zonas discursiva mas complejas del movimiento es la referente a las clases sociales y la política, el cuestionamiento frontal a la legitimidad de la conducción del país, los sentimientos de exclusión política, la censura de la información, la incapacidad para la solución de problemas. El movimiento de Rap en Cuba es una herramienta de comunicación que promueve la emergencia de nuevos sujetos y actores sociales, el arte de conciencia los define como raperos undergrounds.

El Rap más que música es poesía y pensamiento, genera un discurso propio, autónomo, es un agente de cambio que establece vasos comunicantes con la sociedad, aun así los raperos  continúan marginados por la agudeza de su discurso critico, el repertorio político de sus demandas y una voluntad emancipatoria con que cuestionan  muchas estructuras, conceptos y prejuicios sociales y políticos establecidos aun en la sociedad cubana del siglo XXI.  En improvisados estudios, como los proyectos de grabaciones Real 70 y la Fabri _ K.  los principales exponente del movimiento hip hop en Cuba continúan grabando una música que responde a los problemas esenciales del país, pese a la indiferencia de las firmas discográficas, medios de comunicación y el rechazo de una parte de la sociedad, temerosa , quizás de reconocer sus defectos en textos cantados.  Este movimiento genera sospecha política pero sus mayores exponente,  continúan contra el trafico dibujando la realidad quemante de la Cuba de hoy, ahí están las crónicas de los Aldeanos, Eskuadrón Patriota,  Silvito el Libre, Obsesión, Doble Filo, Anónimo Consejo, Hermanos de Causa, Papa Humbertico figura casi legendaria por su defensa del hip hop underground, heredero de los códigos de la poesía urbana y ajenos a fines comerciales,  apostando por una Cuba presidida por la ética de la libertad y la diversidad.

Cubainterracial.gl@gmail.com
Juan Antonio Madrazo Luna
Coordinador nacional del  Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR)

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