Por Roberto de Jesús Guerra-Cubamatinal
“Juan Antonio Madrazo, fue arrestado en las primeras horas de la mañana del 9 de octubre para imposibilitar el encuentro entre escritores, ya que él es el dueño del local”, dijo Omayda Padrón Azcuy, una bibliotecaria independiente en la capital, y aseguró que varios intelectuales fueron visitados por agentes de la policía política, con el objetivo de convencerlos para que no participaran en la cita programada para la tarde del viernes.
Según informaron activistas políticos, estaban invitados los periodistas Víctor Manuel Domínguez, José Antonio Fornaris, Luís Cino, Laritza Diversent, Odelyn Alfonso, Rogelio Fallo Hurtado y otros, todos ellos miembros del club de escritores, los cuales recibieron amenazas de oficiales de la Seguridad que se presentaron en sus respectivas viviendas.
El CIR realiza cada mes tertulias literarias. A las 2:30pm del 9, habían convocado para dar a conocer el libro Cuentos desde la Habana, de la autoría de Juan González Febles.
El Comité, agrupa a ciudadanos dentro y fuera de Cuba, de todas las razas y colores, interesados en la cuestión racial, desde los más diversos puntos de vista: la discriminación, las cuestiones de identidad, la inserción plena del negro y mestizos en la sociedad y el debate cultural, histórico y sociológico, explica un texto enviado a esta agencia.
«Las autoridades castristas alegan que en la isla no hay racismo sin embargo han impedido la reunión de varios escritores que en su mayoría son de clase negra», reveló Padrón.
El régimen continúa reprimiendo a quienes disienten del sistema, incluso después de haber firmado en febrero los pactos internacionales de derechos humanos, civiles y políticos.
El tratado de PREVENCIÓN DE DISCRIMINACIONES Y PROTECCIÓN A LAS MINORÍAS, según fuentes oficiales fue uno de los firmados.
Aunque los gobernantes aseguran que en la isla no hay racismo y que existe igualdad de derechos, violan con estos hechos el capítulo III del tratado. Sobre Medidas de prevención, educación y protección destinadas a erradicar el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia en los ámbitos nacional, regional e internacional.
El artículo 58 insta a los Estados a adoptar y aplicar, en los ámbitos nacional e internacional, medidas y políticas eficaces, además de la legislación nacional vigente de lucha contra la discriminación y los instrumentos y mecanismos internacionales pertinentes, que alienten a todos los ciudadanos e instituciones a oponerse al racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, y a reconocer, respetar y maximizar los beneficios de la diversidad dentro de todas las naciones… promoviendo valores y principios como la justicia, la igualdad y la no discriminación, la democracia, la lealtad y la amistad, la tolerancia y el respeto…, en particular mediante programas de información pública…la comprensión de los beneficios de la diversidad cultural, incluidos.
