aleqm5gu97ub9bppbcfdi_jqucwltmorrq(Por AFP) Negros y mulatos serán los más afectados por la eliminación de un millón de empleos estatales que aplica el presidente Raúl Castro, por lo que el problema racial debe ser una prioridad de las principales instancias del poder en Cuba, según un estudio publicado este miércoles.

«Han sido siempre (esos sectores), históricamente, los de menor calificación, los más desfavorecidos en el plano laboral, ostentando los peores empleos, las más bajas remuneraciones salariales y las más bajas jubilaciones», dice el texto del académico Esteban Morales.

Raúl Castro impulsa un programa de 313 reformas, aprobado por el VI Congreso del Partido Comunista (PCC, único), que incluye la supresión gradual de un millón de empleos estatales excedentes en los próximos cinco años, en busca de hacer eficiente el agotado modelo económico centralizado.

Esos trabajadores desplazados deben buscar empleo en otros sectores productivos como la agricultura y la construcción, o en el trabajo privado y cooperativo.

Morales, un politólogo, ensayista y economista negro de 68 años que tiene libros y estudios sobre el tema racial en Cuba, mantiene plena identificación con la revolución de Fidel Castro, pese a que fue separado del PCC tras publicar críticas a la corrupción.

Los cubanos de ascendencia africana son «también los menos absorbidos por la llamada nueva economía» (turismo, empresas mixtas, entre otras) y «los que menos pueden hoy equilibrar sus ingresos familiares por medio de las remesas provenientes del exterior», pues la emigración cubana es mayoritariamente blanca, señala.

En su estudio «Frente a los retos del color como parte del debate por el socialismo», (http://www.estebanmoralesdominguez.blogspot.com/), señala que ante esa realidad, «algunos tienden a refugiarse en la santería como forma de lucro, la actividad ilícita, el proxenetismo y la prostitución, las reventas ilegales de productos».

Morales precisa que, según el último censo, el 65% de la población cubana es blanca y el 35% negra o mestiza, pero el 57% de los presos son negros o mulatos y el 42% blancos.

El experto señala que el problema racial en Cuba es un asunto en el que existen «puntos de vista políticamente contrapuestos», por lo que pide un fuerte debate público del tema, incluidas en las más altas instancias del PCC, el Parlamento, organizaciones políticas y de masas, y sindicatos.

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