(por BBC Mundo)

contraley_arizonaLa mayoría de los países latinoamericanos han condenado la ley de Arizona, conocida como SB 1070, que en su forma original autorizaba a la policía de ese estado de EE.UU. a solicitar documentación a quienes sospecharan de ser indocumentados.

Incluso, en una declaración conjunta el pasado 21 de julio, congresistas de México, Ecuador, Uruguay, Panamá, Bolivia, Guatemala, Cuba y Chile calificaron la norma de «racista» y «xenófoba».

¿Pero qué pasa con las leyes de inmigración en América Latina?

Elba Coria, consultora de temas migratorios de México, le dijo a BBC Mundo que en la mayoría de los países de la región el problema de las leyes sobre la materia es que se prestan a interpretación y eso lleva a muchas arbitrariedades.

No obstante, Coria destacó que hay algunas naciones que tienen legislaciones «tan duras o discriminatorias» como las de Arizona. BBC Mundo presenta tres ejemplos.

México es el país que más ha protestado por la aprobación de la ley SB-1070 en Arizona, que -según organizaciones civiles- en su forma original promovía la persecución y el hostigamiento de indocumentados.

Pero en materia migratoria, las normas mexicanas se parecen a la que se impugnó en un juzgado federal de Estados Unidos.

La Ley General de Población (LGP) y su reglamento, que regulan la estancia de los extranjeros en el país, exigen que cualquier autoridad, notarios públicos y hasta corredores de comercio verifiquen la calidad migratoria de los extranjeros que soliciten algún trámite o servicio.

Y eso no es todo. Como en Arizona, en México conseguir empleo también es un riesgo para los indocumentados.

El artículo 74 de la LGP afirma que «nadie deberá dar ocupación a extranjeros que no comprueben previamente su estancia legal en el país».

Abusos

De acuerdo con la ley, los únicos que pueden detener a indocumentados son agentes del Instituto Nacional de Migración y policías federales.

Pero en cualquier momento pueden solicitar ayuda a dependencias policiales locales y, de ser necesario, encerrar en prisiones a los extranjeros detenidos, según establece el artículo 94 del reglamento de la citada norma.

Al igual que en Arizona, los policías tienen la posibilidad de interrogar a los inmigrantes en cualquier sitio de México y si encuentran alguna infracción a las leyes «el personal autorizado podrá llevar a cabo su aseguramiento», dice el artículo 152 de la LGP.

Esto ha generado miles de abusos contra indocumentados, según organizaciones civiles.

«Sirve para extorsionar a migrantes porque en la práctica cualquiera puede detenerlos», le dijo a BBC Mundo Diana Martínez, coordinadora de atención de la organización Sin Fronteras.

El presidente Felipe Calderón ha reconocido que se han cometido algunos abusos y resaltó que «el país está obligado a darle un trato humano, justo y respetuoso a los migrantes».

Perfil racial

Muchas violaciones de derechos ocurren porque no existen controles en las leyes, afirmó la activista.

Un ejemplo es la revisión de documentos migratorios. Los agentes interrogan a quienes sospechan que son indocumentados porque no existen criterios por escrito para hacer esta selección.

«Buscan a los que parecen centroamericanos, que están sucios o viajan con gorra y mochila en la parte trasera de los autobuses», aseguró Martínez.

Según organizaciones internacionales, México es uno de los países de América Latina donde más se violan los derechos de indocumentados, no solo por autoridades sino por bandas de delincuencia organizada.

Por ejemplo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos documentó más de 10.000 secuestros de migrantes en los primeros meses de 2009, la mayoría cometidos por grupos criminales.

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