(Por DDCuba) El Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR) criticó en una declaración afirmaciones realizadas por representantes de organismos de Naciones Unidas que asistieron en La Habana al reciente seminario «Cuba y los pueblos afrodescendientes de América», auspiciado por el Instituto de Investigación Cultural Juan Marinello.
El CIR se refirió específicamente al representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), Rolando García, quien según informaciones de medios de prensa dijo que los «logros» de la Isla «constituyen un ejemplo para el mundo» y que Cuba «actualmente marcha a la cabeza en América Latina en igualdad de oportunidades para sus ciudadanos».
También a Juan José Ortiz, del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), quien de acuerdo con el CIR dijo en el evento que de los miles de niños afrodescendientes en la región afectados por la pobreza y todos sus efectos secundarios, ninguno es cubano, gracias a la voluntad política del Estado.
«Tales declaraciones constituyen una burla ofensiva a los ciudadanos de este país», afirmó el CIR en su declaración, firmada por su coordinador nacional, Juan Antonio Madrazo Luna, y por Eleanor Calvo Martínez, directora Observatorio Ciudadano Contra la Discriminación (OCD).
«Estos señores, que parecen haber descubierto el paraíso terrenal, han llevado al más alto grado de especialización el arte de hacerse agradables a las autoridades cubanas cuando hacen aseveraciones que no tienen cabida ni en el más fundamentalista espíritu oficialista, amén de que el documento final adoptado por el cónclave reconoce retrasos y carencias no apreciadas por los ilustres diplomáticos», añadió.
Recordó que «los enormes problemas sociales y estructurales vigentes» en Cuba han sido reconocidos incluso por «el poco autocrítico alto liderazgo del país».
Asimismo, señaló que las afirmaciones de García y Ortiz olvidan las recomendaciones que el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) hizo al gobierno cubano hace pocas semanas.
«En el documento, que como tantos otros el gobierno cubano no se ha dignado a difundir, el CERD llama la atención sobre las desventajas socioeconómicas que afrontan los afrodescendientes, recomienda la creación de mecanismos independientes de protección de los derechos humanos y prevención contra actos discriminatorios y la adecuación de la legislación penal para prevenir y condenar actitudes racistas», reseñó el CIR.
«Gracias a los problemas socioeconómicos» que García «no aprecia», Cuba «está viendo disminuir la población por primera vez en su historia, además de tener casi el veinte por ciento de esa población emigrada y privada de derechos civiles y económicos en su país», dijo el Comité Ciudadano por la Integración Racial.
Ortiz, por su parte, «bien podría reparar en los muchos niños cubanos privados de estatus residencial y beneficios sociales por ser considerados ilegales dentro de su propio país; en el hecho grave de que también tienen hijos los cientos de miles de trabajadores que serán expulsados de sus puestos de trabajo en un país que no cuenta con mecanismos de protección contra el desempleo, o en la grave incidencia de la prostitución infanto-juvenil que empaña nuestras calles y nuestra sensibilidad», agregó.
El CIR, que se dedica a denunciar la persistencia de la discriminación racial en la Isla y a promover iniciativas para hacerla visible, advirtió que los problemas sociales que «comprometen el futuro de Cuba no se resuelven en esporádicos espacios de debate fiscalizado, pletóricos de reiteraciones demagógicas, manipulación y exclusiones, ni con la injerencia indolente de funcionarios de paso».