(Por Havana Times) «Africanía, Afrocubanismo, Afrodescendencia: ¿De qué estamos hablando?», fue el tema de debate propuesto al finalizar mayo por la iniciativa ciudadana Cofradía de la Negritud, en sus ya habituales encuentros de la casa comunitaria del barrio habanero de La Ceiba.
Con el cófrade Tato Quiñones como moderador, el panel del pasado sábado 28 de mayo – integrado por los escritores Roberto Zurbano, Tomás Fernández Robaina y Eliseo Altunaga-, expuso los distintos puntos de vista teóricos e históricos sobre un tema de no poca complejidad en un país donde la población, muy mezclada, no suele identificarse como afrodescendiente.
Más allá de controversias- para algunos estudiosos el término afrocubano encierra la negación de la cubanidad-, el análisis abrió paso a algunas conclusiones. «En la actualidad, el término afrodescendiente pretende poner sobre la mesa una agenda política que permita precisar cuáles son los objetivos y los desafíos que tenemos que enfrentar», dijo la periodista Gisela Arandia.
La comunicadora coincidió en ese sentido con Zurbano, de la editorial de la Casa de las Américas, quien sostuvo que a partir de la primera mitad del pasado siglo XX el término «afro» puesto delante de otras palabras toma una dimensión política, que va más allá de su definición descriptiva o antropológica.
«Esa marca afro delante del nombre de cualquier país o nacionalidad indica una propuesta, una identidad política, un deseo social, una agenda de un grupo de personas que han sido muy vulnerables en el mundo, integrada por la mayoría de los negros que vivimos en esta región y por mucha gente que no son negros realmente, pero sí son herederos de esa cultura», agregó el experto
Al abundar, Zurbano recordó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró 2011 como el Año Internacional de los Afrodescendientes. Con esta decisión, el máximo foro internacional intenta fortalecer las medidas nacionales y la cooperación regional e internacional en beneficio de estos ciudadanos en relación con el goce pleno de sus derechos económicos, culturales, sociales, civiles y políticos.
Asimismo, la ONU aspira a promover su participación e integración en todos los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de la sociedad, y la promoción de un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de su herencia y su cultura.
La Cofradía de la Negritud es una iniciativa ciudadana que busca crear conciencia en torno al creciente «agravamiento» de la persistencia de la desigualdad racial en Cuba, la cual no podrá enfrentarse sin la ejecución de una política social que tenga en cuenta la desventaja históricamente acumulada de la población negra, según sus integrantes.
Con ese objetivo promueve mensualmente estos encuentros que contribuyen al intercambio de ideas y amplían los conocimientos sobre el tema racial. «Estos debates reiterados, coordinados y bien organizados nos dan fuerzas, energía para la lucha aquí y ahora. Este no es solo un espacio teórico, es un espacio para acciones y de identidad racial», afirmó Arandia.
